Ser autodidacta en las artes visuales, no es obstáculo para que Andres Zeivy exprese correctamente en sus dibujos toda la pasión erótica que la vida le ha inspirado. Con sangre griega transportando sus genes, Andreas Zeivy escuchó desde niño todas las referencias a las culturas clásicas, en donde el cuerpo desnudo del hombre Dios, del semidios, del hombre heroico, adquirieron predominancia en su imaginario personal. Estudiar y leer los detalles de las mitologías griega y romana, afianzaron una estética depurada y auténtica, desde la cual Andreas inserta a sus personajes en su obra actual.
Maneja con pericia lápiz negro y de color, pastel, acrílico, tinta china y demás utensilios propios de aplicarse sobre un buen pliego de papel fabriano. Ha experimentado – como todo autodidacta de razón – combinaciones extrañas que permiten a su obra diferenciarse en factura y en estilo. Descubrió, un siglo después de Degás, que el pastel humedecido tiene resultados útiles en ciertas zonas de sus dibujos. Este descubrimiento, como muchos otros, los ha logrado a través de horas de trabajo constante, ocho por lo menos al día, siempre en pos del dibujo correcto.
Otra combinación propia del estilo de Andreas Zeivy es el uso de viñetas policromadas, semejantes a las empleadas en las bellas biblias del siglo XIX.
Bravo defensor del dibujo, ha evitado ingresar al terreno del óleo sobre tela, considerando las bondades fundamentales del dibujo en todas las artes visuales, sin omitir el trazo proveniente de otras latitudes. Así, el bello grafismo del tatuaje tahitiano es constantemente incorporado a sus personajes eróticos, logrando una marca sugestiva.
Si la formación dibujística de Andreas es autodidacta, son sus viajes por el mundo lo que ha nutrido sus capacidades creativas. Convivir con Andy Warhol en aquella legendaria “Fábrica” neoyorkina, o visitar las islas neozelandesas, complementó, entre mil vivencias, su universo gráfico, que invitamos a ustedes a conocer el sábado 21 de marzo, a las siete de la tarde, en el ex convento de Capuchinas, con el apoyo del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes.
1 σχόλιο:
Ser autodidacta en las artes visuales, no es obstáculo para que Andres Zeivy exprese correctamente en sus dibujos toda la pasión erótica que la vida le ha inspirado.
Con sangre griega transportando sus genes, Andreas Zeivy escuchó desde niño todas las referencias a las culturas clásicas, en donde el cuerpo desnudo del hombre Dios, del semidios, del hombre heroico, adquirieron predominancia en su imaginario personal. Estudiar y leer los detalles de las mitologías griega y romana, afianzaron una estética depurada y auténtica, desde la cual Andreas inserta a sus personajes en su obra actual.
Maneja con pericia lápiz negro y de color, pastel, acrílico, tinta china y demás utensilios propios de aplicarse sobre un buen pliego de papel fabriano. Ha experimentado – como todo autodidacta de razón – combinaciones extrañas que permiten a su obra diferenciarse en factura y en estilo. Descubrió, un siglo después de Degás, que el pastel humedecido tiene resultados útiles en ciertas zonas de sus dibujos. Este descubrimiento, como muchos otros, los ha logrado a través de horas de trabajo constante, ocho por lo menos al día, siempre en pos del dibujo correcto.
Otra combinación propia del estilo de Andreas Zeivy es el uso de viñetas policromadas, semejantes a las empleadas en las bellas biblias del siglo XIX.
Bravo defensor del dibujo, ha evitado ingresar al terreno del óleo sobre tela, considerando las bondades fundamentales del dibujo en todas las artes visuales, sin omitir el trazo proveniente de otras latitudes. Así, el bello grafismo del tatuaje tahitiano es constantemente incorporado a sus personajes eróticos, logrando una marca sugestiva.
Si la formación dibujística de Andreas es autodidacta, son sus viajes por el mundo lo que ha nutrido sus capacidades creativas. Convivir con Andy Warhol en aquella legendaria “Fábrica” neoyorkina, o visitar las islas neozelandesas, complementó, entre mil vivencias, su universo gráfico, que invitamos a ustedes a conocer el sábado 21 de marzo, a las siete de la tarde, en el ex convento de Capuchinas, con el apoyo del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes.
Δημοσίευση σχολίου