Moralistas y diferentes miembros de grupos religiosos siguen considerando que la homosexualidad es una aberración sexual y un pecado; aunque en Saltillo trabaja “San Elredo”, la primera y única comunidad Lésbico-Gay que ha logrado ser reconocida por la iglesia católica en México dentro de la Diócesis que dirige el Obispo Raúl Vera López.
Desde hace 9 años esta organización denominada LGTB participa activamente en la iglesia y este año se incluirá en los planes pastorales dirigidos a la sociedad, además cuenta oficinas al interior del Obispado, que les permite apoyar a personas con diversidad sexual para abrirles la puerta a la espiritualidad y aceptación social, a pesar de que aún existe gran rechazo.
Noé Leonardo Ruiz Malacara, Coordinador General de San Elredo, señala que el objetivo es llegar a las minorías sexuales para proveerles de información sobre sus derechos humanos y laborales, temas de salud, reproducción y enfermedades de transmisión sexual, así como acercarlos a la palabra de Dios.
“Tratamos de mostrarles la biblia en el sentido de que conozcan que Dios nos ama porque somos parte de su creación, independientemente de la preferencia sexual, tenemos reuniones cada fin de semana en las instalaciones del Obispado y expertos tratan diferentes temas de apoyo a esta comunidad”, señala.
En México existen diversas organizaciones lésbico gay que cuentan con el respaldo de sacerdotes, aunque ninguna de ellas, excepto “San Elredo” se les ha permitido estar dentro de sus diócesis, debido a la homofobia que persiste en el clero, pues aunque el Vaticano respeta a estas minorías no manifiesta su aceptación.
Al señalar que Dios creó al hombre y la mujer, la Iglesia Católica rechaza el matrimonio entre parejas de mismo sexo, “sabemos que nunca nos permitirán casarnos por la Iglesia, es una figura que no pretendemos cambiar, no deseamos entrar de blanco al altar es más bien un tema de espiritualidad, hay muchos religiosos que no entienden el sentido del amor y el evangelio que vino a predicar Cristo”, comenta Noé Ruiz.
Sin embargo, muestra satisfacción por los avances jurídicos tanto en Coahuila con la Ley de Convivencia como en el Distrito Federal con los matrimonios entre personas del mismo sexo, “nos interesa más el reconocimiento legal, que podamos tener los mismos derechos y protección de nuestra pareja, la Iglesia aún es muy cerrada”, expone.
“El reconocimiento lo tenemos ante Dios, la homosexualidad existe desde siempre pero tratan de cambiar su sentido con textos como el de Sodoma y Gomorra, nosotros tratamos de vivir una espiritualidad diferente basada en el amor y las enseñanzas de Jesús en la Tierra”, destaca al mencionar textos antiguos.
Esta comunidad tomó a “San Elredo”, como un modelo de enseñanza, pues sus escritos sobre la amistad espiritual- en su interpretación- les permite dar a conocer la posibilidad del amor entre dos personas independientemente de su preferencia sexual.
El arraigo del machismo mexicano está presente en la iglesia, considera Noé quien señala, un gran número de sacerdotes han ofendido a la comunidad homosexual, al no concebir que un hombre pueda someter a otro hombre; pero pese a las ofensas continúan su lucha por el respeto y la tolerancia, además de que tratan de vivir un acercamiento profundo con Dios y la espiritualidad.
Desde hace 9 años esta organización denominada LGTB participa activamente en la iglesia y este año se incluirá en los planes pastorales dirigidos a la sociedad, además cuenta oficinas al interior del Obispado, que les permite apoyar a personas con diversidad sexual para abrirles la puerta a la espiritualidad y aceptación social, a pesar de que aún existe gran rechazo.
Noé Leonardo Ruiz Malacara, Coordinador General de San Elredo, señala que el objetivo es llegar a las minorías sexuales para proveerles de información sobre sus derechos humanos y laborales, temas de salud, reproducción y enfermedades de transmisión sexual, así como acercarlos a la palabra de Dios.
“Tratamos de mostrarles la biblia en el sentido de que conozcan que Dios nos ama porque somos parte de su creación, independientemente de la preferencia sexual, tenemos reuniones cada fin de semana en las instalaciones del Obispado y expertos tratan diferentes temas de apoyo a esta comunidad”, señala.
En México existen diversas organizaciones lésbico gay que cuentan con el respaldo de sacerdotes, aunque ninguna de ellas, excepto “San Elredo” se les ha permitido estar dentro de sus diócesis, debido a la homofobia que persiste en el clero, pues aunque el Vaticano respeta a estas minorías no manifiesta su aceptación.
Al señalar que Dios creó al hombre y la mujer, la Iglesia Católica rechaza el matrimonio entre parejas de mismo sexo, “sabemos que nunca nos permitirán casarnos por la Iglesia, es una figura que no pretendemos cambiar, no deseamos entrar de blanco al altar es más bien un tema de espiritualidad, hay muchos religiosos que no entienden el sentido del amor y el evangelio que vino a predicar Cristo”, comenta Noé Ruiz.
Sin embargo, muestra satisfacción por los avances jurídicos tanto en Coahuila con la Ley de Convivencia como en el Distrito Federal con los matrimonios entre personas del mismo sexo, “nos interesa más el reconocimiento legal, que podamos tener los mismos derechos y protección de nuestra pareja, la Iglesia aún es muy cerrada”, expone.
“El reconocimiento lo tenemos ante Dios, la homosexualidad existe desde siempre pero tratan de cambiar su sentido con textos como el de Sodoma y Gomorra, nosotros tratamos de vivir una espiritualidad diferente basada en el amor y las enseñanzas de Jesús en la Tierra”, destaca al mencionar textos antiguos.
Esta comunidad tomó a “San Elredo”, como un modelo de enseñanza, pues sus escritos sobre la amistad espiritual- en su interpretación- les permite dar a conocer la posibilidad del amor entre dos personas independientemente de su preferencia sexual.
El arraigo del machismo mexicano está presente en la iglesia, considera Noé quien señala, un gran número de sacerdotes han ofendido a la comunidad homosexual, al no concebir que un hombre pueda someter a otro hombre; pero pese a las ofensas continúan su lucha por el respeto y la tolerancia, además de que tratan de vivir un acercamiento profundo con Dios y la espiritualidad.
El P. Coogan, fundador y coordinador espiritual de San Elredo reveló en abril de 2010 a la Revista "Portavoz" de los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila, que decidió fundar el grupo por iniciativa de dos jóvenes homosexuales que "pensaban que yo como norteamericano iba a ser más comprensivo y tolerante
Respecto del grupo, Coogan admitió que "por lo regular son como 20 personas, realmente nunca crece"... "muchas personas vienen con todo tipo de equipaje emocional, pero una vez que se sienten bien, participan durante un tiempo y luego continúan con sus vidas y ya no vienen al grupo".
Desde su fundación, San Elredo ha promovido un "Festival de Cine Gay" en Saltillo, y en octubre de 2010 organizó una "misa en honor de los santos homosexuales" San Sergio y San Baco.
San Sergio y San Baco fueron dos soldados romanos martirizados durante la persecución del Emperador Diocleciano alrededor del 303.
Según Ruiz Malacara, los mártires "eran soldados que vivían juntos, por lo mismo se dice que fueron pareja y que servían al imperio y eran de los mejores soldados". Sin embargo, la sugerencia de que ambos mártires formaban una pareja homosexual y que fueron reconocidos como santos por la Iglesia a sabiendas de su homosexualidad, es una discutida hipótesis propuesta por John Eastburn Boswell (1947-1994) un historiador norteamericano fundador del Centro de Estudios Gay y Lésbicos de la Universidad de Yale (Estados Unidos).
El P. Coogan explica además que el nombre de San Elredo es en honor a "un santo francés que vivió en Inglaterra en el siglo XIX y que predicó la tolerancia" para con la homosexualidad. (aciprensa.com)
4 σχόλια:
lo siento, homosexualidad y jerarquía católica no son compatibles.
aún siendo una iniciativa estupenda, supongo, es un caso aislado, Iglesia (con mayúscula) y festival de cine gay o ETSs.... parece más bien una broma o un lavado de cara de la misma.
un abrazo.
Tal vez se pueda leer algo más aquí:
http://www.elheraldodesaltillo.com/saltillo/p2_articleid/29650
Para mi como católico que vive en un estado vecino al de Coahuila, esta noticia (que por cierto desconocía) es una luz de esperanza. Admiro tu trabajo. Euxaristw. Ioan S.
Pues, yo también creo que noticias como ésta, por increíble que parezca, nos dan ánimo y nos llenan de esperanza.
¡Bienvenido a este blog!
Kalos orises!
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