Manuel Arellano: El condón, el segundo prepucio del hombre
Por Adelaido Martínez Huitrón, anodis.com (México)
Los hombres, heterosexuales y homosexuales, deberíamos comprender que en nuestros días el condón es ya nuestro segundo prepucio”, aseguró Luis Manuel Arellano, jefe de Departamento de Orientación Comunitaria del Censida.Durante su ponencia “El SIDA entre nosotros: por qué afecta a la población gay mexicana” en Los Martes de Contempocinema, Arellano hizo una referencia histórica sobre los espacios públicos frecuentados por los hombres gays, que en México, han existido desde siempre, y aunque no hay registros, se pude decir que aparecieron con la famosa redada en la casa de don Porfirio Díaz en 1901, donde se encontraron 41 personas, 20 hombres, 20 mujeres y (supuestamente) un homosexual. Entre los detenidos se encontraba el propio hijo del en aquel entonces presidente de México.
En los años 20, esta población se reúne en lugares con el propósito de admirar obras de arte, en los 40 se les suman casas particulares, cantinas y burdeles, y en los 70, con la obra El vampiro de la Colonia Roma de Luis Zapata, donde se hace referencia a estos sitios, además del surgimiento de dos cadenas muy conocidas de restaurantes, que aún hoy en día son frecuentadas por homosexuales.
Es así como surgen las redes de convivencia gay, donde hombres entran en contacto, interactúan, se enamoran y establecen relaciones. Con la idea del potencial adquisitivo de los homosexuales, aparecen las primeras revistas gays, y en los espacios mediáticos se comienza a hablar de homosexualidad, como el programa de radio de Tito Vasconcelos por Radio Educación. Ahora, las redes se multiplican con la aparición del Internet y la televisión de paga.
Arellano también se refirió al machismo como modelo de comportamiento sexual, donde existe una parte dominante y una dominada, la parte masculina y la femenina, el mapa erótico se centra en el ano, el pene y la boca, y la eyaculación sirve como punto final perfecto para el coito.
Sin embargo, para Arellano el problema principal es que, en los diversos lugares de encuentro para la comunidad, no existe información y prevención acerca de enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el SIDA, por lo que la vulnerabilidad es más grave.
El problema toma mayor importancia cuando el riesgo se concentra en el ano y en la boca, en cuanto al primero, por cuestiones culturales no se cuida de enfermedades propias como las hemorroides, en tanto, la boca tampoco es muy cuidada, de hecho, de acuerdo con Arellano, el 95% de los mexicano ha parecido gingivitis (inflamación de las encías), que propicia la herpes bucal, caries y otras enfermedades.
En cuanto al SIDA, de acuerdo con la Secretaría de Salud y ONUSIDA, entre 44 y 190 mil personas presentan el VIH, gran parte de esta población es masculina, y es precisamente en estas redes de convivencia donde esta el SIDA a la comunidad gay, una de las más afectadas por la pandemia. Incluso, los primeros casos de SIDA en México, fueron registrados en hombres gays.
Para Luis Manuel, la comunidad gay no ha revisado su comportamiento de riesgo y no ha podido ir más allá de la eyaculación, lo que considera “una falta de responsabilidad personal”, incluso, existe un sector gay que sólo mantiene relaciones sexuales sin condón con su pareja estable, ya que le tienen un nivel de confianza, que no está justificada.
Asimismo, la necesidad de que la gente se aplique pruebas de detección de la enfermedad, de acuerdo con Arellano, es importante, para evitar su propagación. En ese sentido, destacó el esfuerzo realizado por la Agencia de Noticias sobre Diversidad Sexual (Anodis.com) con el lanzamiento de la campaña “No tengas miedo. Hazte la prueba”, que promueve precisamente esta responsabilidad.
Por Adelaido Martínez Huitrón, anodis.com (México)
Los hombres, heterosexuales y homosexuales, deberíamos comprender que en nuestros días el condón es ya nuestro segundo prepucio”, aseguró Luis Manuel Arellano, jefe de Departamento de Orientación Comunitaria del Censida.Durante su ponencia “El SIDA entre nosotros: por qué afecta a la población gay mexicana” en Los Martes de Contempocinema, Arellano hizo una referencia histórica sobre los espacios públicos frecuentados por los hombres gays, que en México, han existido desde siempre, y aunque no hay registros, se pude decir que aparecieron con la famosa redada en la casa de don Porfirio Díaz en 1901, donde se encontraron 41 personas, 20 hombres, 20 mujeres y (supuestamente) un homosexual. Entre los detenidos se encontraba el propio hijo del en aquel entonces presidente de México.
En los años 20, esta población se reúne en lugares con el propósito de admirar obras de arte, en los 40 se les suman casas particulares, cantinas y burdeles, y en los 70, con la obra El vampiro de la Colonia Roma de Luis Zapata, donde se hace referencia a estos sitios, además del surgimiento de dos cadenas muy conocidas de restaurantes, que aún hoy en día son frecuentadas por homosexuales.
Es así como surgen las redes de convivencia gay, donde hombres entran en contacto, interactúan, se enamoran y establecen relaciones. Con la idea del potencial adquisitivo de los homosexuales, aparecen las primeras revistas gays, y en los espacios mediáticos se comienza a hablar de homosexualidad, como el programa de radio de Tito Vasconcelos por Radio Educación. Ahora, las redes se multiplican con la aparición del Internet y la televisión de paga.
Arellano también se refirió al machismo como modelo de comportamiento sexual, donde existe una parte dominante y una dominada, la parte masculina y la femenina, el mapa erótico se centra en el ano, el pene y la boca, y la eyaculación sirve como punto final perfecto para el coito.
Sin embargo, para Arellano el problema principal es que, en los diversos lugares de encuentro para la comunidad, no existe información y prevención acerca de enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el SIDA, por lo que la vulnerabilidad es más grave.
El problema toma mayor importancia cuando el riesgo se concentra en el ano y en la boca, en cuanto al primero, por cuestiones culturales no se cuida de enfermedades propias como las hemorroides, en tanto, la boca tampoco es muy cuidada, de hecho, de acuerdo con Arellano, el 95% de los mexicano ha parecido gingivitis (inflamación de las encías), que propicia la herpes bucal, caries y otras enfermedades.
En cuanto al SIDA, de acuerdo con la Secretaría de Salud y ONUSIDA, entre 44 y 190 mil personas presentan el VIH, gran parte de esta población es masculina, y es precisamente en estas redes de convivencia donde esta el SIDA a la comunidad gay, una de las más afectadas por la pandemia. Incluso, los primeros casos de SIDA en México, fueron registrados en hombres gays.
Para Luis Manuel, la comunidad gay no ha revisado su comportamiento de riesgo y no ha podido ir más allá de la eyaculación, lo que considera “una falta de responsabilidad personal”, incluso, existe un sector gay que sólo mantiene relaciones sexuales sin condón con su pareja estable, ya que le tienen un nivel de confianza, que no está justificada.
Asimismo, la necesidad de que la gente se aplique pruebas de detección de la enfermedad, de acuerdo con Arellano, es importante, para evitar su propagación. En ese sentido, destacó el esfuerzo realizado por la Agencia de Noticias sobre Diversidad Sexual (Anodis.com) con el lanzamiento de la campaña “No tengas miedo. Hazte la prueba”, que promueve precisamente esta responsabilidad.
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