πραγματοποίησε την πρώτη δημόσια συγκέντρωση ομοφυλοφίλων στη Βηρυτό, καταγγέλλοντας τις διακρίσεις σε βάρος τους και ζητώντας την κατάργηση
του διαβόητου άρθρου 534 που ποινικοποιεί την ομοφυλοφιλία.
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NEW YORK, January 23, 2009 – Helem, the first organisation in the Arab world to set up a gay and lesbian community centre, has won this year’s Felipa de Souza Award, the International Gay and Lesbian Human Rights Commission (IGLHRC) announced today.
Based in Beirut, Lebanon, Helem was founded in 2004.
“Helem works in very challenging circumstances to make a very real difference to the lives of countless LGBTI people in the Middle East and beyond,” IGLHRC executive director Paula Ettlebrick said this afternoon.
“We applaud their courage and commitment to human rights for all.”
The organisation’s work is multifaceted, ranging from advocacy to public education.
A major focus of its human rights advocacy work revolves around eradicating Article 534 of the Lebanese Penal Code, which is used to criminalise homosexuality; another advocacy focus addresses HIV/AIDS.
Its community centre has consistently offered the local LGBTI community a wide range of services ranging from HIV testing and counselling to workshops and publications about how to respond to harassment and arbitrary arrest.
“We are very proud to accept the Felipa Award from IGLHRC,” said Shadi Ghrawi, Helem board member and fundraiser.
“It is a great honour to be selected. We hope it will help advance the struggle for human rights for LGBTI people in Lebanon, and throughout the Middle East.”
The Felipa Award embodies the spirit of Felipa de Souza, who endured persecution and brutality after proudly declaring her intimacy with a woman during a 16th Century inquisition trial in Brazil.
Nominations for the award are solicited each year from activists around the world. Nominees go through a rigorous review by the staff, board and the International Advisory Committee of IGLHRC. This year IGLHRC received 23 nominations, and Helem was ultimately selected from a group of five, highly competitive finalists.
Previous Felipa Award winners include: Andrés Ignacio Rivera Duarte; the Iranian Queer Organization (IRQO); the Blue Diamond Society (BDS) of Nepal; Rauda Morcos, founder of ASWAT (Voices) the first group for Palestinian lesbians; Gays and Lesbians of Zimbabwe (GALZ), the first organization to push for the human rights of LGBT people in Zimbabwean society and to provide counseling services and HIV/AIDS prevention campaigns; Simon Tseko Nikoli, the famed LGBT/HIV activist from South Africa; Jamaica Forum for Lesbians, All-Sexuals and Gays, whose leader Brian Williamson was murdered in 2004; Lohana Berkins, a globally recognized transgender activist from Argentina; and Maher Sabry, the Egyptian activist who notified IGLHRC of the arrests of the Cairo 52, a group of 52 men who were arrested by the Egyptian police at a Cairo gay nightclub in 2001
Based in Beirut, Lebanon, Helem was founded in 2004.
“Helem works in very challenging circumstances to make a very real difference to the lives of countless LGBTI people in the Middle East and beyond,” IGLHRC executive director Paula Ettlebrick said this afternoon.
“We applaud their courage and commitment to human rights for all.”
The organisation’s work is multifaceted, ranging from advocacy to public education.
A major focus of its human rights advocacy work revolves around eradicating Article 534 of the Lebanese Penal Code, which is used to criminalise homosexuality; another advocacy focus addresses HIV/AIDS.
Its community centre has consistently offered the local LGBTI community a wide range of services ranging from HIV testing and counselling to workshops and publications about how to respond to harassment and arbitrary arrest.
“We are very proud to accept the Felipa Award from IGLHRC,” said Shadi Ghrawi, Helem board member and fundraiser.
“It is a great honour to be selected. We hope it will help advance the struggle for human rights for LGBTI people in Lebanon, and throughout the Middle East.”
The Felipa Award embodies the spirit of Felipa de Souza, who endured persecution and brutality after proudly declaring her intimacy with a woman during a 16th Century inquisition trial in Brazil.
Nominations for the award are solicited each year from activists around the world. Nominees go through a rigorous review by the staff, board and the International Advisory Committee of IGLHRC. This year IGLHRC received 23 nominations, and Helem was ultimately selected from a group of five, highly competitive finalists.
Previous Felipa Award winners include: Andrés Ignacio Rivera Duarte; the Iranian Queer Organization (IRQO); the Blue Diamond Society (BDS) of Nepal; Rauda Morcos, founder of ASWAT (Voices) the first group for Palestinian lesbians; Gays and Lesbians of Zimbabwe (GALZ), the first organization to push for the human rights of LGBT people in Zimbabwean society and to provide counseling services and HIV/AIDS prevention campaigns; Simon Tseko Nikoli, the famed LGBT/HIV activist from South Africa; Jamaica Forum for Lesbians, All-Sexuals and Gays, whose leader Brian Williamson was murdered in 2004; Lohana Berkins, a globally recognized transgender activist from Argentina; and Maher Sabry, the Egyptian activist who notified IGLHRC of the arrests of the Cairo 52, a group of 52 men who were arrested by the Egyptian police at a Cairo gay nightclub in 2001
Los homosexuales libaneses "salen del armario" para exigir sus derechos
ΑπάντησηΔιαγραφήEFE - 24/02/2009
Kathy Seleme Beirut, 24 feb (EFE).- Los homosexuales libaneses comienzan a "salir del armario" para exigir la supresión de una ley que los discrimina y sanciona por actos considerados "contra natura" y que, sólo por su condición sexual, puede llevarlos incluso hasta la cárcel.
Algunos de ellos se han unido en la asociación Hélem (sueño), que pretende luchar contra todo tipo de discriminación social y legal gracias a un trabajo de sensibilización que abarca todas las capas de la sociedad civil y las oficinas públicas encargadas del tema.
El asistente social de Hélem, Charbel Maydan, explicó a Efe que luchan por abolir la ley 534 ya que "discrimina a los homosexuales, pudiendo llevarlos incluso a la cárcel".
"La ley no menciona explícitamente a los homosexuales, y si son detenidos pueden pasar algunas horas encarcelados, pero si son vistos en alguna postura considerada equívoca pueden ser condenados a una pena de seis meses a un año de cárcel", agregó Maydan.
El domingo pasado, y por primera vez en esta región, los gays organizaron una manifestación en Beirut, apoyados por varias ONG, en la que denunciaron no sólo las discriminaciones contra ellos, sino también de las que son víctimas mujeres, niños, sirvientas y otros colectivos.
Durante la protesta, en el barrio de Sodeco, junto al centro de la ciudad, se concentró un centenar de personas, entre gays y lesbianas, que izaron sus banderas, con los colores del arco iris, así como pancartas en las que reclamaban la igualdad para todos ante la ley.
Maydan calcula que un diez por ciento de la población libanesa es homosexual y que su condición no es la misma en la capital que en el resto del país.
"En Beirut, la sociedad es más abierta y, por tanto, podemos decir que su situación es casi buena, pero no pasa lo mismo en el resto del país, más cerrado y conservador", explica.
De hecho, en la capital libanesa, los homosexuales tienen sus propios bares y clubes nocturnos, aunque de vez en cuando la Policía efectúa registros a causa de alguna denuncia, sobre todo si alguna de las personas que se encuentran allí es menor e hijo de alguien importante.
Tras estas redadas, se detiene a cualquier sospechoso que haya sido denunciado por su tendencia sexual, aunque no haya estado en el lugar de los hechos en el momento del registro.
Ése fue el caso de Ziad, nombre falso bajo el que se refugia un homosexual libanés que quiere preservar su identidad, que estuvo en la cárcel después de ser denunciado.
"Qué culpa tengo de ser homosexual. Habría querido ser como cualquier otra persona, pero soy como soy", señala Ziad a Efe.
Ziad advierte de que sufrió discriminación en la cárcel: "¡Que los pervertidos se pongan en el medio!", le decía la persona que vigilaba a los presos, mientras sus compañeros se burlaban de él.
Ziad ha pedido asilo en un país europeo para huir de la discriminación que sufre.
En general, a los homosexuales no se les maltrata físicamente, sino moralmente, señalaron a Efe algunos de ellos que pidieron el anonimato, como una pareja gay que se estaba besando en un edificio en construcción en Beirut y fue insultada recientemente por agentes del orden.
"Uno de los problemas mayores que tenemos es que, a veces, la familia es más severa incluso que la sociedad con los homosexuales y lesbianas", se queja Maydan.
Muchos de ellos se casan para escapar a la presión de sus parientes, como un intelectual, que pidió no ser identificado, y cuya familia amenazó con desheredarle.
El intelectual indicó a Efe que sus familiares lo consideran como un menor irresponsable.
Un va y viene de jóvenes se observa en la sede de Hélem, en Beirut, donde los miembros de la asociación les brindan consejos, les dan informaciones sobre la sexualidad, las enfermedades transmitidas sexualmente como el sida y consultas jurídicas.
Además, revela Maydan, se les hacen exámenes de sida gratis con la colaboración del Ministerio de Sanidad.
El centro cuenta con dos psicólogos y trabajadores sociales que ayudan a las personas en dificultades, organizan regularmente cine-clubs, talleres de trabajo, exposiciones y cenas para recaudar fondos.
Aún así, el Líbano se puede considerar como un país privilegiado en relación a las otras naciones de la región, donde los homosexuales pueden ser flagelados, encarcelados e incluso decapitados. EFE ks-ssa/ag/mcd